¿Te imaginas ser dueño de tu propio tiempo y trabajo? ¡Y no!
No nos referimos únicamente a la posibilidad de abrir un negocio propio. De hecho, existe una manera de vivir este sueño a través de convertir a tus equipos de trabajo en equipos teal o de alto rendimiento. Y seguramente te estarás preguntando, ¿A qué nos referimos con un equipo de alto rendimiento? Aquí te explicamos a detalle.
Un equipo de alto rendimiento es aquel que tiene la capacidad de trabajar en conjunto de manera efectiva, comunicarse bien y satisfacer las necesidades de todos sus clientes. Sin embargo algo es verdad: esto puede resultar más fácil decirlo que hacerlo. En general, los equipos a menudo están conformados por personas que están acostumbradas a trabajar de forma interdependiente y tienen su propia forma de hacer las cosas. Esto quiere decir que:
- Poseen una mirada sistémica y comprenden el impacto que sus acciones tienen dentro de su sistema.
- Tienen en cuenta que el líder debe estar al servicio del equipo.
- Mantienen confianza en que se tomarán decisiones guiadas por los valores compartidos.
- Buscan y apuestan siempre por el diálogo, la cooperación, la participación, el consenso y el desarrollo personal.
- Existe foco en la cultura de la organización y el empoderamiento para motivar a los demás.
- Se valoran las relaciones por sobre los resultados.
- Se desarrollan procesos que van de abajo hacia arriba e integran la perspectiva de todos los grupos de interés.
- El trabajo es un acto voluntario de conciencia que hace del mundo un mejor lugar para todos.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, ya que una de sus mayores limitantes yace ante la incomodidad del poder y la jerarquía. Entonces, ¿Qué es exactamente lo que hace que un equipo sea realmente efectivo?
La apuesta hoy en día ya no sólo es lograr la autogestión con el objetivo de encontrarse alineados sin interferir con el potencial de los demás y sin intentar controlarse unos a los otros. El reto ahora es ser también auto-gobernados, lo que se traduce en realizar una operación 100% orientada a resultados y sustituyendo la figura centralizada de managers, por una más integral como la de coaches o Hub Leaders. Esto se vuelve fundamental, ya que así se apunta a un propósito claro: “Mantenerse auténticos, con una comunicación orgánica, dominio personal y evolución grupal”.
Finalmente tienes que tomar en cuenta que si buscas transformar a tu grupo en un equipo de alto rendimiento o teal, profundices en que aún cuando la organización no esté en ese nivel de desarrollo, puedes aplicar algunas de sus prácticas. Pero si quieres conocer el know how y las claves que hay detrás de ello, consulta el programa del mes en IDA.