Hoy en día, la Inteligencia Emocional se ha convertido en una de las habilidades comunicativas mayormente solicitadas en el mundo empresarial: desde el saber interpretar una situación, hasta el cómo accionar ante ella lidiando con una de las skills más importantes del ser humano –sino es que la más relevante–: la Comunicación.
Comunicadores vs comunicólogos.
Entre más pasa el tiempo, más nos hemos dado cuenta de la necesidad de un profesional por empatizar, adaptarse y por resolver circunstancias a partir de la comprensión de los miembros de su equipo, así como del saber relacionarse con ellos e identificar sus necesidades para lograr mejores resultados.
Además que el lenguaje funja como variable clave de entendimiento con los otros, pues por naturaleza el ser humano es un homo communicans. Una especie que comparte, que informa y que transmite mensajes constantemente entre su especie. De ahí la premisa de que todos seamos comunicadores, pero no todos comunicólogos. La diferencia es clara: cualquiera puede comunicar, pero no cualquiera puede comunicarse con maestría.
¿Como comunicamos las emociones?
Lo anterior evoca la importancia de saber transmitir mensajes oportunamente aún en panoramas difíciles. ¿Y qué panorama más difícil que el de comunicar emociones? Sin duda alguna un acto revolucionario que simboliza desnudez ante los otros, en el que la mayor parte de las veces sucumbimos ante la intensidad de los sentimientos, manifestándolos con gran recurrencia y duraciones prolongadas en situaciones en las que la inteligencia emocional y el liderazgo deben ser nuestras máximas de control para no exponer nuestro nivel más primario: el de comunicador.
Pero una cosa es cierta, como una infección que no atendemos, las emociones van ganando mayor fuerza si no las dejamos seguir su curso, si las comunicamos de forma incorrecta, si reaccionamos impulsivamente o bien, si decidimos simplemente suprimirlas. Con esto en mente, podemos llegar a transgredir a nuestros receptores e incluso a nosotros mismos al crear conflictos innecesarios, dañar o deteriorar relaciones, sentirnos mal con nosotros mismos luego de lo ocurrido o incluso evadir el problema y hacerlo más grande al no haberlo encarado en su momento.

Conoce y maneja tus emociones para lograr buenas comunicaciones.
Por ello, desde IDA te compartimos 5 pasos sobre cómo comunicar desde el logos para trabajar directamente con la emoción y convertirte en ese aspirado comunicólogo que maneja sus emociones con maestría:
- Toma consciencia de la emoción en el momento.
- Acepta y valida la emoción propia y de los demás de manera incondicional.
- Procura regular la emoción propia y en determinado caso, la ajena.
- Analiza la historia que subyace la emoción para comprender el panorama de la situación.
- Expresa responsablemente tu emoción:
- Expon productivamente la emoción propia.
- Indaga productivamente la emoción del otro.
Si quieres saber más sobre el tema, te invitamos a consultar el siguiente enlace y continuar construyendo un #MejorNormal.